Aquí No Hubo Escena (ANHE) no planeaba llegar a cinco ediciones. Ni siquiera a dos. Si cuando estábamos resanando y decorando la pared del local en Azcapotzalco donde se llevó a cabo la primera edición algún profeta de las calles nos hubiera dicho a Fabro, Vampi, Moy, Chazz y a mí que llegaríamos a trabajar con Bobby Bray (The Locust) o montar el show de regreso a México de Joe Volume, no le hubiéramos creído.
ANHE comenzó porque en Azcapotzalco no hay nada que destacar, musicalmente hablando. Y si hubo, yo aún no nacía. Éramos (y somos) varios amigos del barrio que durante el 2009 teníamos bandas de géneros variados y dudosa calidad. Pero en ese entonces, cada uno de nosotros con nuestras bandas, sentíamos que lo nuestro era algo cabrón. Las invitaciones a eventos de la productoras-estafadoras S22 y Babel nos alegraban (¡oh, qué ilusos!).
Nos juntábamos los fines de semana en casas ajenas para dar shows que muchas veces terminaban con alguien vomitando o sin instrumento. De esta camada de grupos locales destaco a Montreaux (Chazz), SRDCE (Moy) y Los Audio (Fabro y yo). Vampi y Hugo se unieron por su interés en la fiesta. Vampi practicaba skate y tenía una novia guapa (lástima, ya no), y Hugo era vocal de una banda de covers a Los Daniels y DLD.
La casa de Fabroera el punto de reunión para planear shows caseros (por ejemplo, el Hypefest, precedente del ANHE), escuchar a Seguimos Perdiendo y 301 Izquierda, y besar chicas. A veces peleábamos pero días después estábamos compartiendo la misma ´cahuama´. En algún punto, una banda cercana, FurherXibalba, intentó formar un colectivo local, pero sus malos manejos en comunicación y desarrollo tiraron la idea.
El asueto sonoro de nuevo pero se mantenía la amistad.
Génesis: ANHE I
Entonces, en mayo de 2013, se nos ocurrió lanzar una convocatoria para un show.
La idea era titular al evento “Antes era rockero, ahora soy DJ” y reunir a bandas ‘de huevos’ en un local de mi madre ubicado en Calzada de las Armas #133, frente a un río de aguas negras.
La primera tarea fue limpiar el lugar: tiramos un refrigerador, cascajo y cadáveres de ratas para después pintar y adornar con periódico las paredes. Tapamos hoyos en las láminas del techo y colgamos telas para disimular.
Luego invitamos a las bandas.
Las de casa fueron las primeras: Hypersonic Boom, Glass y SRDCE. Luego se integró la camada de la periferia: El Shirota, BuriedUnderStars, Edgar Allan 33 y Mamá Mutante.
Tras una charla con Nacho, integrante de El Shirota, se dio el cambio del nombre del evento: Aquí No Hubo Escena, esto debido a que ellos tienen una canción titulada ‘Aquí Hubo Escena’ que en lo personal me gusta mucho (¡Y todo su EP, es exquisito!). Un cambio ligero, un breve NO que sigue siendo motivo de chistes y cuestionamientos: Aquí sí hubo escena, Aquí no hubo chelas, Aquí no hubo chavas, etcétera.
El trato con No Somos Marineros (NSM) fue fácil. Les mandé un mail a su página de Facebook y de inmediato se pusieron en contacto conmigo. Nos sorprendió su disposición para la fecha. La cerramos en $300.
Contactamos a Los Blenders y Little Ethiopia pero no pudieron ‘subirse al barco’. Los primeros por cuestiones de agenda y los segundos porque estaba en proceso de desintegración. Entonces pensé:“¿Little Jesus?”.Apenas los había visto en el Festival Marvin, donde se ganaron a la audiencia. “Carajo, hay que intentarlo”. Repetí la técnica que usé con NSM y respondieron, pero con el contacto de su manager Lalo Rojas. “Chale, ya lo veo cabrón” le contaba a los demás, “pero a ver que pedo, le voy a mandar mensaje”. Nunca había hecho tratos con un manager, pero… salió, sorpresivamente se logró. Me sentía realizado, emocionado era poco. También fueron $300.
Blackpony y Hexagrams siempre se mostraron dispuestos. Sus dudas fueron pocas y semanas antes del 6 de julio ya estaban listos para el viaje. La cereza del evento, Tungas, no estaba planeada en el pastel, pero alguna noche anterior a la fecha cumbre, en un show del Alicia, Moy se encontró a Aldo. Entonces (Moy) nos marcó para decirnos que Tungas quería unirse al evento: “¡A huevo!”.
Mucha policía, mucha diversión
Sábado, 6 de julio de 2013.
Las puertas del local se abren a las 16 horas. La gente comienza a llegar. A los primeros se les dan compilados caseros. Amigos, desconocidos, bandas. A las 17 horas, Hypersonic comienza la fiesta. Hay más de 30 personas viéndolos ¡Qué cabrón, es mucha gente para esta hora! Sigue Edgar Allan, un tipo con capa y barba que lo hacen parecer mago. Y sí, durante su acto hace magia pero no usa un sombrero sino un sintetizador, una guitarra y confeti.
Sigue el ruido: SRDCE y Hexagrams convocan a la nostalgia, El Shirota y BUS al slam. ¿Quiénes son esas chicas? ¿Mamá Mutante? ¡Pfff que guapas! Hey, ¿yya viste que viene Roy de Thermo con ellas? Sí, que chido. La gente luce animada. La cerveza sigue fluyendo. Va Glass. Termina entre aplausos. Antes de que suba Tungas, llega la policía.
“No pueden hacer este tipo de eventos con menores y bebidas.”
“Pero poli, es una fiesta familiar. Mire, la puerta está cerrada.”
“Ya recibimos varios reportes de los vecinos que se andan consumiendo drogas y orinando en sus fachadas. Vamos a tener que proceder. ¿Hay algún mayor de edad con el que podamos hablar?”
“Pues sí, yo soy mayor. Pero ¿quién se quejó? Además no tienen derecho, es familiar.”
“Háblale a tu mamá, niño. Van a tener que cancelar y proceder para el MP. ¿Tú eres el responsable?”
“Sí, pero…”
“Yair, ¡Ven para acá! Deja yo hablo con ellos.”
Una asistente que milagrosamente trabaja en la delegación “salva” el show. Los guardianes de la ley quieren $1,000, ella les pregunta el nombre de su comandante, le responden y ella dice que lo conoce. Bajan la cantidad a $500. Mientras tanto, todos los demás, espectadores y bandas, están nerviosos: ¿Qué pedo? ¿Va a seguir? Hay que montar el escenario adentro de tu casa, Yair, y le damos.
“Ya, todo bien. Ven como son los puercos, hijos de su puta madre.”
Sigue el show.

Tungas provoca un slam enorme. El momento cumbre es “Brindemos”. ¡Todos cantan, todos brincan y brindan! El evento esta “caliente”. Ya casi es medianoche y aún faltan NSM, Little Jesus y Blackpony…
¡La mejor madrugada del 2013!
Darwin tenía razón
Adaptarse o morir. Dejar todo como un muy grato recuerdo o aumentar la historia, con el riesgo de que ese recuerdo se vuelva un tormento.
Arriesgarse, mejor.
Tras el primer ANHE, no teníamos idea de que hacer después. Los cinco (Moy, Fabro, Chazz, Vampy y yo) estábamos contentos: “¡Hagamos otro!”, “Sí, pero ¿cuándo? ¿Con quién?”, “No sé, pero hay que ir viendo”. “Va, sin miedo”.
Las primeras propuestas a la página, de bandas y de realizar eventos, nos motivaron a continuar con el proyecto. Myrdal, Frecuencia Alterna y Colapso nos invitaron a hacer eventos en diversos foros, y aceptamos con gusto.
El primero, con Myrdal en un bar de Plaza Galerías, fue un fracaso en el sentido de convocatoria pero enriquecedor en cuanto a aprendizaje. Los dos siguientes tuvieron un mejor manejo y respuesta: con Frecuencia Alterna realizamos un evento (el primero de varios) en CCH Vallejo, y con Colapso un festival de post-rock en la que a la postre se volvería casa temporal del ANHE, la Arena Royal Club. A la par de estas colaboraciones, seguimos realizando showcases en el local del ANHE I cada viernes con 3 bandas que sacábamos de la página. El periodo de showcases en el local fue corto pero fructífero; encontramos y proyectamos agrupos como Jean Loup, Hombre Bestia, Beztia y A shelter in the desert.
Así comenzó formalmente el trabajo de ANHE como colectivo y plataforma de comunión entre bandas, organizadores y público.
Tres más
Durante la planeación de los ANHE´s II, III y IV encontramos mucha gente interesada en colaborar con nosotros en pos de mejorar la situación de las escenas musicales donde se desenvolvían o percibían: Migraña y Poly (cineastas), Ana Fantasma (fotógrafa y diseñadora), Kevin (blogger y locutor), Vyctoria y La Era Vulgar (ambas banda en su totalidad), los colectivos Bazca y Yes I Dude! (Pat), y foros como La Arena Royal Club, por mencionar algunos.
Para el ANHE II recibimos mucho apoyo del foro antes mencionado. Nos brindaron sus dos pisos para realizar el primer (y último, por cuestiones de personal) ANHE de dos escenarios. Joliette, Candy Colors, Matilda Manzana, Las Pipas de la Paz, Jean Loup y Annapura fueron parte del talento de esa edición que nos abrió las puertas en difusión con varios medios como HardDay, Me hace ruido y los IMAS.
Tras ver la buena respuesta del público, para el siguiente festival decidimos “aventarnos la misión” de traer un proyecto musical extranjero: INNERDS.
¿Por qué Innerds? Fácil: porque TheLocust es una de mis bandas favoritas. Me enteré del proyecto alterno de Bobby Bray (tecladista de TheLocust) y pensé que no sería mala idea cotizar un show. Tras tener la información económica, lo laborioso era convencer al resto del colectivo de que sería un “hit” traerlos (y sí, lo fue).
Largas charlas pero todos aceptaron. Así se comenzó a gestar el ANHE III con un cartel nutrido por bandas recurrentes en los eventos del colectivo Lxs Grises: Tormentas, Monogatari, Bestia y Bestias de Conducta Fina, y proyectos más light como Paz Quintana (Chile) y DandyOverdose.
El lugar: Dirty Sound Bar. El cover: $25. La fecha: sábado 5 de abril de 2014.

Otro éxito, pero… Estos dos ANHEs nos enseñaron a medir los gastos. Hacer un festival es fácil, pero si no hay cierto grado de compromiso y control de todo el equipo involucrado es complicado llevarlo a buen puerto. Por fortuna a nosotros nos respondió la gente (asistencia), pero nos mantuvimos a la expectativa monetaria durante el transcurso de ambos eventos.
Para el ANHE IV, ya con cierto ‘callo’ en cuanto a logística y contacto con bandas, decidimos volver a enfatizar lo local: nutrir el evento sólo de proyectos nacionales y volverlo más variopinto con géneros a los que no habíamos dado cabida.
Así que decidimos que nuestra ´cabeza de cartel´ sería Hawaiian Gremlins y que proyectos como System Error y Bonequi serían ideales para integrar por vez primera la música electrónica y los sonidos experimentales a un ANHE. Además, invitamos bandas de otros estados que no habían tenido la oportunidad de pisar la capital: Expedición Humboldt (Morelia) y Yo Triceratop! (Oaxaca).
La respuesta fue favorable y la fiesta se volvió tan intensa que muchos no recuerdan los ingredientes de la bebida ‘azul’ que promocionaba el lugar.
Nota mental: si organizan, no se pongan ebrios. Aprendí a la mala hasta la cuarta edición. Pero bueno, siempre hay una primera y última vez… ¿O no?
No hay quinto malo
Estamos a días del Aquí No Hubo Escena V. Y tal vez, cuando leas esto, el festival ya sea cosa del pasado, un pasado en donde los blogs nos aman o nos despedazan.
En fin. ANHE V será un paso más para este colectivo que inició y se mantiene sin fines de lucro y con el objetivo de fomentar la amistad. Un paso grande, económicamente hablando (ha sido el ANHE con más gastos y por ende el de cover más “caro”). Pero estamos seguro seguimos por el buen camino. Nuestra avaricia es sólo artística; queremos más proyectos sonoros interesantes, más foros o espacios inusuales, y colaborar con más gente energética y capaz. Queremos aprender más.
Se nos siguen uniendo personas e iniciativas: Hugo Rivera “El Nortec”, Danny Perú, Ariam, Victor de RGB, La Selva, colectivos de arte, colectivos de publicaciones independientes. Se han abierto foros que en un principio idealizábamos como imposibles: Foro Alicia, Caradura, Pulquería de los Insurgentes, Centro Cultural España. Ya colaboramos con un festival tenemos como modelo a seguir: Festival Antes…
Podría decirse que todo nos está saliendo “a pedir de boca”, pero nos mantenemos con los pies en el piso. Sabemos que nos falta mucho y que no fuimos los primeros ni seremos los últimos en realizar una labor así, de inclusión y apoyo a las bandas. Happy fi, El Historial, Nene Records, Vale Vergas Discos… ya hay precedentes. Muchos ya no están, y de esos hay que aprender ¿Qué salió mal? ¿Por qué acabaron?
Pero también se puede aprender de los contemporáneos: YID, los Grises, Violencia River, Disecciones, Dorados Pantanos, Raymondstock, tantas iniciativas con ganas de mejorar la situación artística actual.
Seguimos creciendo. Nos emociona el futuro pero disfrutamos el presente. Después del ANHE V siguen más fechas, incluso ya se trabaja en que el siguiente festival visite la ciudad de Guadalajara. Pero, repito, poco a poco.
Epílogo
Somos seis jóvenes muy jóvenes; el mayor del colectivo tiene 25 y el menor, yo, 20. Para algunos estamos “locos”, para otros somos inexpertos, y otros nos respetan por atrevernos a hacer las cosas con nuestros medios.
Somos conscientes de que todo proceso está destinado a finalizar. Pero, antes de que ANHE acabe, vamos a seguir trabajando; nos va a seguir emocionando ver una nota sobre alguno de nuestros eventos, que una banda nos escriba y que un foro acepte un show.
Nuestro mayor objetivo es dejar un legado. Qué las bandas que unimos mantengan el apoyo mutuo, que gente abra su panorama a más bandas de diversos géneros, y que, posteriormente, esa gente que va a los shows, comience a desarrollar los suyos.
No es crucial el dinero para “levantar algo” cuando hay amigos comprometidos, somos claro ejemplo de eso.
Y al final, estar cada día en un show se ha vuelto nuestro vicio.