A la redacción de este Cuchitril de Sitio Web (TM) han llegado una serie de notas en formato de diario de una tal Jean. No sabemos quién sea ella en realidad, pero venían acompañadas de unas fotos bastante preciosas. Tal vez encuentren ustedes en estos escritos algo con lo que se identifiquen.
12/07/06
Después de mi primer encuentro con el azul de Playa Delfines, creo que no va a ser fácil que me vaya de aquí.
Eso y el cielo moradoso que me persigue en los lugares cercanos a la playa o donde el cielo es limpio, recordándome que Roberto tenía razón (y además se supone que viene, lo que me llena de alegría y esperanza y una sensación entre previsora y advertidora de que uno debe tener cuidado con lo que desea porque se le puede cumplir).
Además la arena es tan blanca que contrasta con el tapete del deliomóvil, y aunque no he tenido mucho tiempo libre para hacer cosas (y por otro lado me detiene la idea de que debo portarme bien por la confianza y todo lo que significa estar en casa de Juan), he visto mucho y he andado de acá para allá.
3 hoteles en 2 días, las catacumbas del Solaris (¡¡Solaris*!!), la buenaondez de la chica del Fiesta Americana, el ser testigo de la reconstrucción y de las entrañas del Ritz Carlton son cosas que también valen la pena porque son parte de un cambio, de ver nuevas cosas, de respirar nuevos y muy limpios aires.
Además llueve. Ayer hoy llovió esa lluvia caliente que se siente tan chido en los brazos, que deja un cielo nublado perfecto para mi pielecilla alérgica al sol y que también hace que la humedad se eleve y me deje pegajosita.
La vida aquí es buena. Hay tanto lujo engañoso en la zona hotelera, que parece que se está en otra parte. Pero es un lugar normal, muy bonito pero normal, con geckos que no se dejan atrapar y kanklos muertos en la oficina. Los insectos raros y chidos andan por doquier, y una ranita vive en el jardín de esta casa. Me gusta aquí y sé que me iré adaptando poco a poco. Me adapto a casi todo, eso no puede ser tan malo.
[*] Solaris es una película de Tarkovsky y un libro de Stanislaw Lem.
Palabras e imagen: Jean.