A la redacción de este Cuchitril de Sitio Web (TM) han llegado una serie de notas en formato de diario de una tal Jean. No sabemos quién sea ella en realidad, pero venían acompañadas de unas fotos bastante preciosas. Tal vez encuentren ustedes en estos escritos algo con lo que se identifiquen.

26/05/06

Parte de lo chido de andar de casa en casa o de pata de perro, es que uno se tiene que adaptar a las personas, a los lugares, a las costumbres, al clima, al agua, a la comida, a lo que tienes y no tienes a tu alcance.

Y eso es chido porque te obliga a hacer cosas que de otro modo no intentarías, por costumbre o por comodidad o whatever.

Por ejemplo la cuestión de la música, que es tan importante en mi vida. De estar en casa tendría mis discos, mi pc con mp3, el radio con la estación predeterminada. Incluso el ipod con el que voy a todas partes es sinónimo de estar anclado a algo, es parte estabilizadora porque no importa donde ande tengo esa conexión con mi música, y eso es un aliviane pero también un peligro.

Aquí, por necesidad y por gusto y por curiosidad me he obligado a redescubrir a los Duranes, a Bowie, a Billy Idol y en general a muchos ochenteros. Y es chido a varios niveles. Por ejemplo, me trae recuerdos de amigos, de lugares, también de tiempos, etapas períodos generacionales no solo míos sino también de la gente que conozco y así creo que puedo entender también un poco más acerca de esa gente y es bueno porque es una nueva manera de apreciarlos.

Además porque completa la sentencia de que los viajes ilustran, porque no sólo conoces nuevos lugares y formas de vida, sino que amplías tus horizontes musicales y de tolerancia y regresas revitalizado.

¿Regresar? En realidad no se trata de que cuando regreses a la rutina o a la vida normal  hagas de eso que descubriste la nueva adquisición, sino que desde ese momento lo lleves ya contigo.

Palabras e imagen: Jean.